Me encanta pintar mi casa, algo que hago con mucha frecuencia, tal vez más que la mayoría de las personas a pesar de que odio las manchas de pintura que quedan por todas partes.
Ansiedad que le llaman…; lo cierto es que me llevó mucho tiempo y esfuerzo darme cuenta de la importancia de proteger todas las superficies antes de pintar.
Primer error
No proteger lo que no se va a pintar con tela o con papel. Lo ideal es hacerlo con plástico o con un cartón muy grueso. De lo contrario, os pasareis horas y horas quitando las horribles manchas que quedan por todos lados. En el caso de los cristales os recomiendo no mover un pincel antes de haberlo cubierto completamente. Eso si, si ya tenéis el problema, veamos como solucionarlo.
Un consejo inicial
Comienza por cubrir con cartón cada cristal, y afirmarlo con cinta adhesiva. Antes de pintar no se deben lavar los vidrios, ya que si se nos llegan a manchar con pintura, es más fácil quitarla de un vidrio sucio que de uno limpio, por feo que os parezca.
Si ya tenemos la horrible mancha, el paso siguiente es dejar que seque, ya que de otra forma solamente la vamos a hacer más grande. En el caso de ser pintura al agua, no es necesario dejar secar del todo. La vamos a limpiar con agua jabonosa y lana de acero, pero usando la más fina que encontremos. Se debe actuar con paciencia para no dañar el cristal, y teniendo claro que este tipo de pintura se quita con facilidad.
En los demás casos, estamos en problemas. Una vez que la mancha se ha secado, la vamos a humedecer con un poco de vinagre, el cual hemos calentado. Luego vamos a usar una espátula o un cuchillo, y con mucha paciencia vamos a ir quitando la mancha. Si nos apuramos vamos a terminar marcando el cristal.